San Juan (EFE).- La Policía puertorriqueña propinó este miércoles un fuerte golpe al narcotráfico con la incautación de 1.050 bloques de cocaína, valorados en 18,2 millones de dólares, en Guánica, en el sur de la isla.
El comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, informó que la ocupación se realizó en una embarcación detenida en la Playa Caña Azul que colinda con Punta Brea, en Guánica.
Los agentes encontraron en la embarcación 42 fardos de cocaína, que contenían 1.050 bloques, valorados en aproximadamente 18.235.000 dólares en el mercado ilegal, según el comunicado.
López Figueroa explicó que la intervención es producto del Plan de Vigilancia Costera del Negociado de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA), a través de sus divisiones Aérea de Ponce, Marítima del área de Guánica y Marítima de Ponce.
“Felicito a mis policías de estas unidades, que mantienen vigilancia en nuestras costas, por esta importante incautación. Ello sacará de circulación una cantidad significativa de sustancias controladas de nuestras calles”, subrayó.
El director de FURA, el teniente coronel José M. Rodríguez Rivera, indicó que la detención se produjo luego que el observador táctico del helicóptero asignado a la zona sur divisó una embarcación que le pareció sospechosa.
La embarcación, de 35 pies de eslora, de la marca Bowen y color azul, era tripulada por dos personas que al ser detectados por la Policía huyeron rápidamente.
En lo que va de año, FURA ha incautado en Puerto Rico 19.464.273 kilos de cocaína, con un valor de 428,2 millones de dólares, de acuerdo a los datos de la Policía.
La isla es tanto destino final de estas drogas como punto de entrada a Estados Unidos continental, como indicó hoy la Fiscalía federal del distrito de Puerto Rico.
Estas declaraciones fueron realizadas al dar detalles sobre la extradición desde Colombia a Puerto Rico del presunto narcotraficante dominicano César Emilio Peralta, alias “El Abusador”, que enfrenta una posible sentencia de entre 10 años de cárcel y cadena perpetua de ser declarado culpable.
“Parte de esa droga siempre se queda en Puerto Rico para distribución local, pero la mayor parte va a ciertas ciudades de la costa este de Estados Unidos como Filadelfia, Nueva York, Newark y Orlando”, detalló sobre ese caso el primer asistente del fiscal federal, Héctor Ramírez Carbó.