Pese a la inconformidad de gran parte de la población por las rebajas aplicadas a los peajes de la Autovía del Nordeste, diversos sectores entienden “no era posible una reducción mayor”, debido a que se trata de una inversión que debe ser pagada.
El anuncio del fin del contrato de concesión de la autopista de Samaná y el denominado “peaje sombra”, llenó de júbilo a la ciudadanía que vio una luz en el camino, y esperaba una mayor reducción al 20 por ciento aplicado desde el sábado por el uso de la vía.
Enmanuel Esquea Guerrero, jurista consultado por el Gobierno para el análisis de dicho acuerdo, resalta que el mantenimiento de la carretera debe correr por cuenta de la población.
El experto en Seguridad Vial, Amado Arias, y algunos legisladores también coinciden en que no era posible una mayor rebaja.
Las reducciones en las diferentes estaciones de peajes de la vía van desde uno a 594 pesos y aumentos en una, de 9 a 26 pesos.