La UEFA está estudiando la posibilidad de trasladar la final de esta temporada fuera de San Petersburgo, debido a las crecientes tensiones políticas entre Rusia y Ucrania, según Mark Ogden de ESPN.
El organismo rector de la Eurocopa está supervisando la situación y podría optar por trasladar el evento por tercer año consecutivo si la situación se deteriora en las semanas y meses previos al partido del 28 de mayo.
El primer ministro británico, Boris Johnson, se ha pronunciado en contra de que la final de la Liga de Campeones se celebre en San Petersburgo, y ha declarado a los periodistas que «no hay posibilidad de celebrar torneos de fútbol en una Rusia que invade países soberanos», según BBC News.
Las tácticas de Putin han provocado que varios países introduzcan estrictas sanciones que están dispuestos a imponer a Rusia.
Inicialmente, San Petersburgo iba a acoger la final de la Liga de Campeones en 2021, antes de que la competición se trasladara a Portugal debido a la pandemia de coronavirus. La final de 2020 iba a celebrarse en Estambul (Turquía), pero también se trasladó a Portugal a causa de la pandemia.
Es poco probable que se elija el estadio de Wembley, en Londres, como sede alternativa, dijeron las fuentes a Ogden, teniendo en cuenta que las finales de la League Two y del Championship playoffs están programadas para jugarse allí el mismo fin de semana que la final de la Liga de Campeones. Wembley acogerá la final de 2024.
Otras sedes en Londres, como el estadio del Tottenham Hotspur y el del West Ham, podrían ser consideradas.
Los estadios de Roma, Múnich, París, Ámsterdam y Barcelona también estarían en la carrera si el partido se traslada de Rusia, añadió Ogden.
